Es de bien nacido ser agradecido

De nuevo, vuelvo con vosotros/as, un placer.

Tal y como os comenté la semana pasada, a menudo nos vamos a ir viendo, corrijo, tenéis toda la razón, más bien en su defecto, nos vamos a ir leyendo.

Si bien es cierto que mis palabras se van mostrando un tanto espontáneas, ante vuestra mirada, realmente han sido reflexionadas durante un tiempo prudente y el orden de mis entradas va a ir teniendo un sentido, conforme vayan apareciendo a vuestra consideración.

No obstante, esta nueva aportación, en concreto, en un inicio no había sido del todo temporalizada para este preciso instante; como os comenté, anteriormente, ante todo honestidad. Sin embargo, considero que es de gran importancia transmitiros, en esta ocasión, desde mi mirada, el gran reconocimiento que os merecéis por vuestra acogida tan dulce y el apoyo incondicional que me regalasteis la semana pasada.

Francamente, queridos/as amigos/as, vuestra respuesta fue espectacular, mi corazón brilló leyéndoos, en diferentes formatos, buenos ejemplos los comentarios en este blog o esas grandes visitas realizadas, también recibiendo cantidades inusuales de WhatsApp, incluso mi bandeja de entrada con múltiples correos… ¡BRUTAL! Sí, señoras y señores, os habéis ganado este buen calificativo que, para mí, otorga la excelencia en la vida de una manera muy intensa.

Reconozco que ha sido tan importante saborear este gran respaldo que habéis conseguido mi más intensa sonrisa y que, acto seguido, algo en mi ser interior se ha removido frenéticamente y me ha urgido mostrar al mundo externo toda mi gratitud a vuestros corazones.

Sinceramente, la idea de este proyecto no era únicamente la de una gran aprobación general; ya que creo que siempre encontrarás, en tus inicios a nuevos caminos, dos vertientes donde puedes ser bienvenida o donde te cierren la puerta, las dos opciones muy lícitas. ¿Y si se tratara de la segunda disyuntiva?¿Tiraríamos la toalla de nuestro propósito? Mi respuesta sabes cual es, ¿verdad?

Mi base era, únicamente, ofrecer mi compañía, sin esperar asentimiento a tal nivel, confiar en mi esfuerzo atento y mi corazón al trote desbordándose conforme lo iba abriendo, todo basado en un criterio propio; pero no por ego mal llevado sino por riesgo de la fuerza de la opinión ajena. Si para construir algo en lo que creemos necesitásemos las estadísticas de aprobación ajena balanceadas para un solo lado, evidentemente el que queremos oír, la gran mayoría de ellos serían llevados a cabo y si quizás la realidad nos mostrase que ese deseo no era real, entonces cesaríamos en el intento… No avanzaríamos nunca.

Aún así, con mis pensamientos y reflexiones bien entrenados para no enfocar en los resultados obtenidos, más bien en mis propios avances, he de confesar que el acompañamiento que me habéis regalado ha sido un grandísimo empujón, de aquellos que te susurran: «Ana, has roto el hielo y has sido bien acogida»

Consecuentemente, sigo aquí y hacia adelante, en este camino que cada vez me cautiva más, abiertamente me llena de emociones, de manera muy positiva y gratificante. Mi mirada orientada en la pantalla, visualiza lo que quiero transmitir; no tengo a nadie delante de mí y, en cambio, imagino dirigirme a unas «cuantas-bastantes miradas» que hacen el esfuerzo por llegar a este punto de lectura y siguen aquí, conmigo. Agradecimientos desde mi esencia.

Por cierto, quisiera aprovechar, ya que estamos, para ampliar mis agradecimientos, más allá de los que nos podemos encontrar in situ, sin hacer de menos ¿vale? Me explico mejor, quisiera hacer un reconocimiento a todas aquellas personas que han realizado y realizan interacciones de vida conmigo colaborando a configurar la mujer que soy en el presente. Sencillamente, defiendo fervorosamente que nuestras conexiones en nuestras relaciones, desde que nacemos y a lo largo de todas las etapas de nuestra vida, son grandes aportes de energía y nos ayudan a configurarnos en nuestro camino. Sí, estamos de acuerdo, unas calarán más en nuestro ser que otras; no obstante, suelen existir aportes desde muchas direcciones, emocionales y/o racionales, que nos servirán a poder llevar un caminar más fluido en nuestro sendero de vida.

Asimismo, quisiera ampliar un poco más mi momento de gratitud y entrar en una concepción que llevo practicando desde hace un tiempo y quisiera compartir con vosotr@s el bienestar que genera en mi paso por el día a día. Supongo que much@s ya habéis adivinado de qué hablo, pues no es una actitud exclusivamente mía y que, de bien seguro, algun@s ya practicáis.

Sí, se trata de la sana costumbre de «agradecer cada día» así que, antes de empezar el ritmo imperante de mi dinámica de vida, doy las gracias por todo aquello que existe en mi vida, enfoco mi mirada a lo que me envuelve, primero desde mi interior y después desde mi exterior, priorizando humanidades y llegando a materiales. Evidentemente, cada día hago una elección, si no lo hiciera de esta suerte no saldría de casa y empalmaría días y noches. ¿Consideráis que soy un tanto exagerada? Puede que sí, a vuestra mirada, en cambio, desde mis zapatos, me considero una privilegiada por seguir en la vida y contarme como millonaria de vida, de esencia propia y rodeada de unas esencias fenomenales que fluyen en los diversos entornos que cohabito, acumulo joyas humanas que se me presentan a la vista y al corazón.

Sí, efectivamente, prefiero enfocar a lo que tengo y agradecerlo que no sucumbir ante lo que no tengo y quejarme de ello continuamente. No me gusta perder la vida en la protesta porque así nuestra existencia se pasa de una manera pasiva y no hay vuelta atrás en el tiempo para aprovecharlo en positivo, éste no se recupera. Por supuesto, que a veces caigo en el «quejismo» y no me gusto nada cuando lo hago, sin fundamento no, como opción de vida, tampoco. Esto no incurre en que asienta con todas las informaciones que me llegan a cada minuto, simplemente deseo conducirlas de diferentes maneras, otro día hablamos más de este tema, si os parece bien. Por cierto, no os lo he dicho hasta ahora, a veces cometo la licencia o el descaro de inventarme palabras y, si existen, las desconozco, con lo que pido disculpas de antemano por atribuírmelas; otro día os explico las causas de este nuevo léxico, hoy simplemente os digo para relajar tensión, no hay más.

Volviendo a nuestro tema protagonista… Iba a deciros que os voy a compartir una anécdota y, acto seguido, cambio de parecer rápidamente, no se trata de una mera historieta; es más, cambio de expresión para poder otorgar la verdadera importancia que me genera el hecho a describir. Os voy a detallar una bonita dinámica que realizo y que ha evolucionado en uno de esos «pequeños-grandes momentos» a valorar; funciona así: cada mañana comparto con dos de «mis personas especiales», una frase de agradecimiento enfocado a aquello que sugiera mi corazón en ese momento concreto y, por gran suerte para mí, ellos siguen la misma dinámica. Enormemente enriquecedor, de verdad. Os sugeriría que lo probaseis, sin mensajes predeterminados ni buscar una retórica de lo más poética que deje deslumbrado al otro/a, no es una competición cada uno/a ofrece lo que valora y es de vital importancia respetarlo y apreciarlo; no entran opiniones de quién dijo qué de la manera más bella, lo que importa realmente: compartir agradecimientos de vida, cada uno desde sus ponderaciones y libertades. Muy bello en sí mismo.

Otra vez, vuelvo a esas dosis de sinceridad que me aporta una cierta veracidad a mi ser, reconozco que no siempre el estado de ánimo es el más idóneo para poder enfocar el inicio de camino diario desde el agradecimiento, sin embargo os diré que justo es, en esos momentos de mayor flojera, cuando pongo mayor esfuerzo en fluir hacia la actitud del agradecimiento, de esta manera reenfoco en aquello que me genera paz y minimizo lo que me estaba generando inquietud emocional. ¿Funciona? Cada vez más, el entreno y creer en lo que haces ayuda a un mejor resultado, teniendo en cuenta que no es únicamente éste el importante sino todo el proceso de llegar a controlar, lo que puedo, el entorno a mi propio ser y fluir con mi identidad, ni mejor ni peor que la de los demás pero respetable para tod@s.

Así que, querid@s amigu@s, como podéis apreciar me paso una parte de mi vida agradeciendo y ello me genera paz interior, respetable desde mi mirada y a compartir a la vuestra. Os invito a aquell@s que no lleváis esta sana costumbre a probarlo, sin obligación ninguna, sólo unos intentos. ¿Qué se puede perder? ¿Un poco de tiempo? Quizás lo recuperes, con creces, si encuentras un poquito más de paz interior y te recuperas a ti mismo, entonces habrá sido bien aprovechado, ¿no crees? Ya, existe la posibilidad que no te sea validada esta actitud ya que tu pensamiento enfoca hacia otro tipo de recorrido, bueno pues entonces también servirá de provecho porque habrás descartado aquello que no te sugiere nada interiormente.

Muchas gracias por haber compartido este ratito tan valioso conmigo.

Un abrazo enorme, que tengáis una buena semana.

Ana Torres

14 comentarios en “Es de bien nacido ser agradecido

  1. Manel

    Buenas noches amiga mía.
    Por fín he buscado un ratito para entrar en el blog.
    Me gusta, es mucho más profesional que un blog llamado «Ana y las tecnologías» , pero mantiene la misma ilusión y tú frescura.
    Un fuerte abrazo, de momento virtual.

    Me gusta

    1. Mi querido Manel,
      Siempre tan impresionante y bondadoso conmigo. Ana y las tecnologías siempre estará en mi corazón, igual que tu acompañamiento.

      Ilusión pensando en vuestro acompañamiento, siempree, frescura lo intentaremos.

      Eres muy grande querido amigo, un pedazo de abrazo virtual para ti!!!

      Me gusta

  2. Totalment d’acord Ana, jo també dedico part del meu dia a agraïr les coses que em passen i a les persones que em vaig trobant i m’enriqueixen el camí. I quan més conscient en soc més motius d’agraïment trobo. I un ets tu: gràcies Ana!!!!!
    Carlota

    Me gusta

  3. Rosa

    «𝐄𝐋 𝐀𝐁𝐑𝐀𝐙𝐎»

    «𝐄𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐫 𝐫𝐞𝐜𝐞𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐩𝐮𝐞𝐬, 𝐡𝐚𝐲 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐜𝐮𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐮𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬.
    𝐄𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐜𝐮𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐨𝐝𝐢𝐨
    𝐄𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐜𝐮𝐫𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬
    𝐄𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐜𝐮𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐣𝐞 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐚𝐥𝐨𝐬 𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧𝐝𝐢𝐝𝐨𝐬.
    𝐄𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐜𝐮𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐧𝐬𝐚𝐧𝐜𝐢𝐨 𝐲 𝐜𝐮𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐭𝐫𝐢𝐬𝐭𝐞𝐳𝐚.
    𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚𝐦𝐚𝐫𝐫𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐢𝐧𝐬𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐡𝐚𝐧 𝐡𝐞𝐜𝐡𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐞𝐫 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐥𝐦𝐚.
    𝐄𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐧𝐨𝐬 𝐝𝐚 𝐥𝐚 𝐩𝐚𝐳 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐚𝐥𝐦𝐚
    𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐚 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐟𝐞𝐧𝐬𝐢𝐯𝐚 𝐲 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐢𝐭𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐬𝐞 𝐚𝐩𝐫𝐨𝐱𝐢𝐦𝐞 𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧.
    𝐋𝐨𝐬 𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐚𝐛𝐫𝐞𝐧 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐬𝐞 𝐚𝐜𝐮𝐫𝐫𝐮𝐜𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 ¡𝐮𝐧𝐢𝐜𝐚.!
    𝐍𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨.
    𝐔𝐧 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 «𝐓𝐞 𝐚𝐦𝐨», 𝐮𝐧 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 «𝐐𝐮𝐞 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐚𝐪𝐮𝐢»
    𝐔𝐧 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 «𝐀𝐲𝐮𝐝𝐚𝐦𝐞» 𝐔𝐧 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 «𝐇𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐧𝐭𝐨», 𝐮𝐧 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 «𝐏𝐞𝐫𝐝𝐨𝐧𝐚𝐦𝐞» 𝐲 𝐝𝐞 «𝐓𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐨𝐧𝐨», 𝐮𝐧 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 «𝐜𝐮𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐭𝐞 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚o», 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨𝐬…
    𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐝𝐨𝐬 𝐬𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚, 𝐬𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐚𝐜𝐜𝐞𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞𝐬, 𝐬𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐬𝐮𝐞ñ𝐨𝐬 𝐩𝐨𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞𝐬…
    𝐄𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐫𝐢a𝐢́ 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐫 𝐫𝐞𝐜𝐞𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐜𝐨𝐬, 𝐩𝐮𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐣𝐮𝐯𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞 𝐞𝐥 𝐚𝐥𝐦𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐜𝐮𝐞𝐫𝐩𝐨.»
    💖💖💖💖 Una forta abraçada meva per tu…. 💖💖

    Le gusta a 1 persona

    1. Mi querida Rosa,
      Como siempre mostrando enseñanzas que irradias, día a día, con tu compañía.

      Me siento una privilegiada de contar contigo en mi caminar.
      Gracias de todo corazón al tuyo, tomo muy buena nota de esta gran aportación para crecer y saber ver más allá desde otros corazones que brillan.

      Una abraçada enorme!!! Em quedo amb la teva al meu cor

      Ana

      Me gusta

  4. Núria C.

    Querida Ana, ha sido un gusto leerte. Me alegra ver que compartimos esa opción de vida que consiste en ser agradecida e ir con la sonrisa de compañera día a día.
    Pienso que ser agradecida me aporta más serenidad y bienestar, además que el enfoque de nuestra atención en lo que sí tenemos hace que los pensamientos y la actitud estén más cerca de los objetivos.
    Te seguiré, gracias por tus reflexiones.

    Le gusta a 1 persona

    1. Mi Querida Núria,
      Carinyet, eres un «Boom» y no tienes idea lo feliz que me hace saber que tienes esta misma dinámica de vida, lo intuía porque esa sonrisa que regalas, día a día, implica muchísimo!!
      Gracias por compartir parte de tu identidad y filosofía de vida. ¡Ah!, por cierto, yo te seguiré a ti en persona.

      Un abrazo enorme

      Ana

      Me gusta

Deja un comentario