¡¡Bienvenida rutina!!

Buenos días, querid@s amigu@s. ¡Volvemos a nuestros martes tan preciados! Sinceramente, un retorno exquisito de saborear a vuestro lado.

Much@s de nosotr@s, en estos días, nos encaminamos a dar por finiquitadas nuestras apreciadas vacaciones. No tod@s, es verdad. Existen muchas dinámicas respecto a los descansos de trabajos o estudios o acompañamientos de camino, como siempre gran respeto a la diversidad.

Sí, ya llega a su final el momento vacacional propio y/o ajeno, éste último es de implicación relacional: familia, amigu@s… De nuevo, mayor número de «condicionantes de dinámica de vida», nos plantamos en la «realidad del regreso».

Dicho retorno, de un buen inicio, se vive de manera bastante afligida; enfocamos a lo que perdemos y sesgamos cualquier oportunidad provechosa a la aparición de esa «rutina» que, a veces, nos martiriza. ¿Real? Depende de la mirada…

Tengamos cuidado, otorgar una importancia desmesurada a un período u otro nos puede jugar malas pasadas en nuestro ser interno; quizás inferimos unos significados demasiado distantes. ¿Realmente todo es tan positivo en una época y todo es tan negativo en la otra? Por favor, recordemos que somos la misma persona en todas las ocasiones, no «destrocemos» nuestra esencia.

Sería muy interesante suavizar nuestros anuncios sobre ese «amenazante cambio» , prescindir del lenguaje drástico, esos mensajes que nos auto-lanzamos, devastadores emocionalmente, ¿necesitamos vivirlo así? Que sí que es cierto que existirán más condicionantes para fluir con entera libertad; sin embargo no es una sentencia, simplemente un poquito de tiempo de adaptación emocional, sin caer en el desespero. Mantener nuestros «cuidados personales»: lecturas, música, compartir nuestro tiempo con amigu@s/ familia… ¡No desaparecen!

¿Y qué tal si reenfocarnos lo que implica volver a la rutina del trabajo? Aceptar que nos «toca» es muy importante, forma parte de nuestros movimientos por la vida. En contraposición, otorguemos el grado de importancia que se merecen premisas como: «La vida continúa: ¡seguimos viv@s!» ; «¡Compartimos gran cantidad de Abrazos entrañables!» …

Y, de nuevo, aparece: «¡En vacaciones se vive mejor!» . Sí, como normal «general», es cierto. También es verdad que los mensajes que le regalamos a dicho período tienen una carga positiva tan potente que le facilitamos el camino, mostramos disposición, creatividad, participación, ¡ganas! Rápidamente conseguimos que nuestros patrones varíen: Desconexiones de obligaciones mentales y/o emocionales, nos relajamos.

¡Atención! Crece la mirada gris, perdemos colores: se nos genera malestar emocional, en estos últimos días realizamos un tiempo de descuento agónico, empezamos a visualizar «el estrés» : ¡ya sabemos a dónde vamos! ¿A ciencia cierta? ¿Seguro/a?

¡Ey! Que podemos contestar a esas situaciones siendo proactivos y generar nuestros cuidados emocionales de manera real; una nueva revaloración emocional antes de plantarnos en el día X. ¡Existen opciones! La condena de aquel que va a ser echado a los tiburones por los piratas, sin ningún tipo de recurso, es bastante inverosímil o, como mínimo, ese puente puede ser más fácil de salvar o los tiburones se convierten en delfines…

¿Y si le damos una oportunidad emocional a lo que ofrece el período que llega? Estropearlo, en todo momento, con quejas desmesuradas nos puede distorsionar el nuevo camino a recorrer. A ver, que permisos de quejas nos los podemos conceder, interesante que NO nos quedemos paralizados en ellos. Importante sumar en positivo no restar sin haber empezado ese futuro.

¿Inferir significados positivos en el concepto de rutina?¿Incredulidad? ¡Es posible! Iluminemos nuestros hábitos saludables que se recuperan de manera inconsciente y/o consciente: generan acento de Identidad propia, a pesar de las pautas que emergen, sin más.

Aprender a relativizar y no vivir como una hecatombe esos cambios inminentes. Es lícito sentir un cúmulo de emociones negativas, como puede ser la tristeza, aún así es muy importante establecer límites, seguro que nos regalamos oportunidades a lo que vivimos como un martirio en nuestro ser.

También tenemos un enorme superpoder: viajar con nuestra mente en el tiempo y recuperar emociones, reviviéndolas de nuevo alumbramos otros momentos. ¿Con qué finalidad? Regeneración emocional, relajación de nuestro estado de ánimo y buena disposición al nuevo aquí y ahora.

Momento honestidad: me siento pletórica emocionalmente cuando gozo de mis vacaciones y, aunque ya se acaben, seguiré haciendo mi camino, sin trabas y con fuerza.

Y si percibimos que nuestra voluntad, en soledad, es incapaz de salir de ese pozo emocional, podemos contar con nuestras personas cercanas y entre tod@s visualizar puntos positivos, más miradas y recursos, más potencia para vivir alegremente. Surgen esas valiosas sonrisas emocionales propias/ajenas, que tanto colaboran en nuestro caminar.

Hábito potente, lo practico desde hace unos años: «Mi ritual de despedida y de bienvenida» , me otorga luz. Os lo comparto, a ver qué os parece, a mí me sirve, puedo leer que mi propia pesadumbre ante lo que se va, o no, disminuye enormemente.

Mis dos valiosas listas emocionales de ofrenda y regeneración: La primera para justipreciar todo lo que he llevado a cabo durante esa maravillosas semanas de vacaciones y los consecuentes «booms emocionales». La segunda para valorar todo lo que implica el nuevo periodo, con las mínimas acepciones negativas, seguro que en esa rutina encuentro bastantes momentos super-potentes y no los voy a malograr desde una subjetividad minada, me he apoyado en el estado emocional de la primera

Año tras año, emana una gran sonrisa desde mi corazón, ¡para las dos! ¡Soy más afortunada de lo que recordaba! Gran recompensa: compasión y cariño hacia mi ser.

De verdad, regalémonos oportunidades potentes y no nos encerremos en lo que se acaba. ¡Sigamos viviendo! Fuera anclas y levemos marras para seguir navegando dulcemente; ante las tormentas estarán nuestros recursos y un nuevo amanecer llegará, brillará el sol y brotará la calma.

Seguro que vosotr@s tenéis vuestros propios recursos, ya sabéis que si os apetece serán de enorme valor en nuestra Kabaña emocional.

«Llevo un tiempo jubilado, pero aún, después del verano, tengo ese gusanillo que recuerda la vuelta al trabajo. Curioso el primer día, parece como si fueras nuevo en la empresa, cuando llevas años. Pero, una vez que estoy con mis verdaderos amigos, vuelven las risas el buen rollo, de siempre, y esa angustia desaparece. Simplemente se trata de estar con la gente que de verdad que te aprecia, te valora y te quiere. Recordar que donde estéis, siempre seréis la mima persona, seguid riendo

Eduardo Rodríguez

Querid@s amigu@s, os deseo que paséis muy buena semana, en estado vacacional o no, sea como sea, de plenitud, siendo vosotr@s mism@s y viviendo de manera explosiva, desde un interior que brilla.

¡Un enorme abrazo!

Ana Torres

4 comentarios en “¡¡Bienvenida rutina!!

  1. eduardo6257

    Hola, llevo un tiempo jubilado, pero aún después del verano tengo ese gusanillo que recuerda la vuelta al trabajo. Curioso el primer día parece como si fueras nuevo en la empresa cuando llevas años. Pero una vez que estoy con mis verdaderos amigos ,vuelven las risas el buen rollo de siempre, y esa angustia desaparece .Simplemente sé trata de estar con la gente que deberda te aprecia te valora y te quiere y esa sensación que sentías en vacaciones de tranquilidad,apesar no nos engañemos de estar de nuevo en el trabajo, se hace más llevadera Recordar que donde estéis, siempre seréis la mima persona seguir riendo gracias

    Le gusta a 1 persona

Replica a Carlota Cancelar la respuesta