Estoy aquí para ti, si te apetece. ¿Te apuntas?

Querido/a amigo/a,

Hoy doy comienzo a una nueva aventura en mi vida y me gustaría hacerlo en tu compañía. Sé que no me conoces de nada, o sí, yo tampoco te conozco a ti, o sí; no obstante, puede llegar a ser reconfortante conocernos, si dispones de un ratito, yo sí.

Si te preguntas cuál es la finalidad de este blog, es muy sencillo de explicar: “Marcar la diferencia”.

Realmente, me gustaría transmitir que pongo a tu servicio mi corazón para acompañarte, sí unirme a tu camino, en aquellos momentos en que lo puedas necesitar.

Primero de todo, disculpa que te tutee ya que en un principio somos grandes desconocidos, sin embargo, considero que si pretendo generar un pequeño atisbo de confianza entre nosotres debo traspasar esa linde que nos puede distanciar con un vocabulario distante o un trato “un tanto serio”. Ahora bien, que me dirija a ti de esta guisa, no implica que falte respeto, éste irá por delante de todo.

No formo parte de ninguna secta, ni de ninguna sociedad, ni impera ninguna “captación de personas o datos”, ni pertenezco a ningún gabinete ni compañía… Simplemente, con la elaboración de este blog, como antes te he comentado, sólo pretendo dialogar sobre temas que considero que nos pueden ayudar a seguir hacia adelante en este mundo, tan individual y frío, en el cual estamos derivando.

Nos encontramos en febrero del año 2022 y, a nivel mundial, nos seguimos enfrentando a la soledad que se va generando y engrandeciendo por este distanciamiento impuesto debido a las consecuencias de una gran pandemia con la que llevamos conviviendo desde hace casi dos años.

Recuerdo el gran confinamiento, una gran parte de ciudadanía decidimos que cambiaríamos nuestra mirada a esa vida desenfrenada que llevábamos, vivir en modo automático, olvidando girar nuestra cabecita a aquellas «pequeños-gran detalles» que son los que realmente generan una sensación de bienestar, paz, felicidad… Sin embargo, a medida que las “olas” se van sucediendo, el ser humano se va adaptando y aquella mirada de cambio ha ido desapareciendo en multitudes, volviendo de nuevo a enfocarse en la vorágine del día a día y todo programado.

Por suerte, aunque seamos los menos, creo que hemos decidido mantener aquel propósito que nos hicimos en su momento y, a pesar de los cambios emocionales que podamos haber padecido, nos mantenemos dispuestos a seguir construyendo humanamente.

¿Te preguntarás a qué estoy dispuesta yo? Como Ana Torres, te contesto rápido: Estoy preparada para aportar mi granito de arena a caminar al lado de quienes se quieran sentir resguardados dentro de «mis límites de sabiduría o conocimientos”. Entrada tras entrada lo iremos palpando juntos/as, si os sentís con ganas de caminar a mi lado, y conseguimos enfocar nuestra mirada a puntos comunes, ya se verá, ¿no creéis que puede ser interesante o quizás bonito?

Tengo intención que mis entradas sean semanales, o como mucho tardar cada dos, no quisiera empezar decepcionando pues este sendero para mí, formará parte de uno de esos pequeños-gran momentos de los que antes os he hablado.

Por supuesto, que tendré en consideración aquellas propuestas convenientes o aquellas sugerencias que vayan de la mano de mis capacidades para poder contestar apropiadamente. Sería incongruente, por mi parte, no leer aquello que os sugiera o hablar sobre temas que desconozca. Mi intención es ofreceros una entrada en dos direcciones: tú me lees, yo te leo; sí lectura basada en la honestidad y la sinceridad de aquellos corazones y aquellas mentes que decidan mostrarse.

Creo que en este instante, quizás ya debes estar un poco cansadito/a de mí, por lo que me voy a ir despidiendo, por ahora. Ha sido un placer presentar mi mirada a la tuya, espero poder verte en breve.

¡Ay! Disculpa, antes de acabar esta conversación tan peculiar, pero a la par cautivadora, quisiera decirte que otra de mis intenciones es que cada vez que acabe una de mis entradas, enviarte un gran abrazo, efectivamente, un gran abrazo en la época en la cual están prohibidos y no me importa tal prohibición; simplemente te presento que estoy aquí. Espero que lo saborees porque yo te lo envío con todo mi cariño, complicidad y sencillez.

¡Hasta la semana que viene! Espero volver a verte pronto, sea así, o no, muchas gracias por el intento.

¡Un gran abrazo sincero!

Ana Torres

52 comentarios en “Estoy aquí para ti, si te apetece. ¿Te apuntas?

    1. Lorena cabrellez

      ANA cariño me parece una iniciativa preciosa y por tu parte generosa ya que mucha gente se siente tal cual….sola y triste en estos momentos .
      Saber que puedes compartir esos sentimientos con alguien es increíble mil besos guapisima.

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  1. Isabella

    Ay Anita de verdad es que no sabes la paz que transmites, eres de esas personas que todos deberían de tener en sus vidas. Esa empatía y esa confianza que siempre compartes con los demás es alucinante!!!
    Eres muy muy grande, y ojalá algún día pueda llegar a conocer todo lo que contiene esa mente…
    Te quiero muchísimo y vuelve ya porque te espera un abrazoteee de los gordos

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    1. Mi querido amigo, gracias por esta valoración, como siempre llegas a lo más profundo de mi corazón…
      Sinceramente, no dejáis de sorprenderme con el apoyo y la confianza que me acompañáis!!

      Intención acompañaros hasta donde mi corazón y mi saber permita.
      Qué lujo, seguidores wawwww.

      Jaume, un gran abrazo, te estaré esperando

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  2. Sheila

    Ana, que placer poder leerte, porque es como conversar contigo cara a cara. Va a ser maravilloso poder leerte cada semana, contagiarse de tu luz y de la forma tan mágica que tienes de ver la vida.
    ¡Ánimo con el blog! Eres maravillosa 🤍

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    1. Sheila, querida mía, qué bonitas palabras de una persona tan importante como tú, que te dedicas enteramente a cuidar de los más necesitados. Para mí es maravilloso contagiarme de tu fuerza y tu lucha por aquel/a que te necesite.
      Tú desprendes magia, y me encanta verte con esa sonrisa que se contagia.

      Por cierto, si alguna vez desde tu mirada consideras que se necesita acompañamiento en algún punto concreto, seré toda oídos antes las necesidades que se me manifiesten, de hecho sería ideal.

      Gracias por ser tú y animarme, por supuesto que adelante!

      Un abrazo enorme

      Ana

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